birthday de los kaulitz

birthday de los kaulitz

miércoles, 11 de agosto de 2010

Nunca te dejare caer. CAP 12.






Esa misma tarde llegue a orfanato después de haber concluido mi primer día de clases.
Anke me esperaba ansiosa en la entrada.
-¿Cómo te fue en tu primer día, Irene?-
-Bien….-dije muy golpeadamente mientras no miraba a Anke y me dirigía arriba a mi habitación.
A entrar al cuarto, azote la puerta y me deje tirar en la cama boca abajo.
-¿Y ahora tú qué tienes?- me dijo Alice que asomaba su cabeza de la cama de arriba.-¿Cómo te fue en la escuela?-
-Me da igual. Todos se creen unos presumidos. Se burlaron de mi forma de vestir.-
-Ah sí, se me olvido comentarte eso….que aquí en éste orfanato siempre escogen las mejores escuelas, pero con los peores alumnos. Mi escuela es igual. Solo ignóralos. Si nadie quiere ser tu amigo no tienes por qué irles a rogarles que se junten contigo.-
-En pocas palabras pasare estos últimos años “Sola”-
-Suena duro, pero en cierta parte así es….- Yo solo hundí más la cara en a almohada y deje salir un gran suspiro
-Mira…..si esto te hace sentir mejor, yo puedo ser tu amiga.-
-¿En serio te gustaría ser mi amiga?-
-¿Por qué no?....No tengo nada que perder…y tal vez mucho por ganar.-
-Wao…eres amable.- Alice me sonrió y se sentó en la orilla de su propia cama y dio un gran salto hasta caer al suelo.
-Bueno….nos vemos.- dijo Alice mientras tomaba una mochila de la esquina.
-¿A dónde vas?-
-A a escuela. Tomo clases en la tarde en una escuela que queda muy lejos de aquí. Será mejor que me vaya apresurando.- Me dijo mientras ella abría la puerta.
-N-Nos vemos….Adiós- levante mi mano en forma de despedida.
-Cuídate, Irene, nos vemos en la noche.- Alice cerro a puerta. Yo me senté en la cama mirando a mí alrededor. Aun no me acostumbrara a ver cosas diferentes a lo que ya estaba acostumbrada, pero también estaba agradecida por tener un techo en dónde quedarme.
Pude escuchar a gran reja abrirse mientras salía la gran camioneta, ahí iban Alice y otros niños que estudiaban también en la tarde. Me quede viendo atreves de la ventana cómo a camioneta se alejaba. Volví mi mirada a la entrada….estaba abierta.
-Se les olvido cerrarla….- me giré y rápidamente salí corriendo de la habitación. Baje las escaleras a grandes saltos. Abrí la entrada de edificio y me quede viendo aquella grande reja abierta, Abierta a un nuevo mundo. Mire a todos lados, verificando que no hubiera nadie cerca de ahí. Me fui acercando poco a poco a la reja hasta que por fin pude tocarla. Asome mi cabeza por afuera….coches pasando, gente caminando, algunos perros callejeros paseándose por ahí, árboles, casas al otro lado de la banqueta.
“ Vamos…sé que quieres hacerlo” una pequeña vocecita sonó en mi cabeza. “¿Qué cosa? Yo no quiero hacer nada…” “Ni tú misma te crees. Hazlo, Sal, Sabes que o quieres…¿ya viste a la gente caminando ahí afuera, libremente? ¿No te gustaría hacer eso?” “ Pero, y si es peligroso?....” “Nada es peligroso si sabes cómo controlarlo”..... Mire dudosa por arriba de mi hombro checando que nadie estuviera detrás de mí. “Ahora!!!!....” No tengo ni a más mínima idea de dónde saqué esas fuerzas, pero me eche a correr de ahí antes de que alguien del orfanato me viera.
-“Dios qué….¿qué he hecho?....- Ya m había alejado hago del orfanato y me oculte detrás de un árbol.- Debo regresar….”No!!!”…..Es peligroso…No sé por qué hice esto.- Me di la media vuelta para empezar a caminar. “¿Qué a caso no te gustaría regresar al parque dónde nosotras pasábamos tiempo juntas con papá?” Detuve mi paso….
-El…parque….- “Sí, ése lugar dónde pasábamos grandes tiempos juntos. ¿Quieres ir?” - …..Claro que sí. Pero, no sé dónde queda….- “Ash!!, “Peros, Peros, Peros…” No sabes decir otra cosa?...por eso vamos a ir a buscarla…” le volví a dar la espada a orfanato y volví a caminar en line recta, pero con la inseguridad que me comía los sesos.
“Tranquila Irene, Vamos a divertirnos mucho….” Intente relajar mi mente, mi corazón. Estaría bien lo que hice en ese momento?.....


Durante varias horas me la pase caminando en line recta, sin desviarme a ningún lugar, sin meterme a ningún callejón. Viendo a nueva gente, varios niños divirtiéndose, muchos lugares de comida, tiendas de ropa, carros que pasaban con sus altas músicas.
-Oye…..esto no está nada mal. La verdad es que…..sí es bastante bonito.- Miraba maravillada mi alrededor. No sabía por qué tenía tanto miedo a principio, nada malo había pasado.

De repente una pequeña sensación se hizo presente en mi estomago.
-Auuuch….tengo hambre.- Toque mi vientre y mira a mi alrededor, quería algo de comer. Mire mis bolsillos. La verdad que mi dinero no era mucho, pero tal vez me alcanzaba para comprarme alguna porquería. Seguí caminando en línea recta….hasta legar a una pequeña aldea.
-¿Pero en dónde me he metido?- Ese lugar tenía varios edificios antiguos, era muy pequeño, una gran iglesia con enromes campanas en las cúpulas. Era un lugar que nunca había visitado antes.
Nuevamente me gruño el estomago.
-Necesito comida…ya.- Sin rumbo alguna me fui adentrando a lo que parecía una pequeña plaza, con muchas tiendas de todo, de bebidas, ropa, artesanías, pinturas…cualquier reliquia. Y yo, más que asombrado con lo que veía a mi paso.

Después de estar caminando como 15 minutos en esa plaza, pude salir…y un esquicito olor a carne me llego. Un pequeño negocio ambulante con un hombre ya algo canoso atendiendo. Tímidamente me acerque ahí.

-Hola, pequeña niñita!! ¿Qué te ha traído por aquí?- Dijo el gran hombre con una voz muy, muy alta.
-Uhmm…tengo…hambre?-
-Oh te gustaría comer algo con tu familia aquí? En el puesto de viejo Heinrich!!...- Mire algo triste al suelo.-Oh, pero ¿qué pasa? ¿Por qué esa cara?-
-Yo no tengo….familia. Estoy sola.-
-Oh, ¿y estás perdida?- Negué rápidamente con la cabeza, aunque no sabía exactamente dónde me encontraba, sabía que debía de estar cerca del parque.
-Quiero comida, pero…..no tengo mucho dinero.-
-Oh pequeña Picolina. Deja que el gran Heinrich te de algo de comer.-
-¿Cómo me llamo?- Mire a Heinrich asombrada.
-Picolina. Así les llamo a todas las clientas pequeñas que me vienen a visitar. ¿Por qué?...¿No te gusta?-
-Es que….así….así me llamaba mi papá. Picolina.- Me sonroje un poco y Heinrich me sonrió.
-Entonces desde ahora así te llamare diario. Dime…¿qué quieres de comer?-
-Lo que sea….tengo hambre. Solo quiero comer.-
-Okey…te serviré lo que a mis clientes más es fascina….- Después de unos segundos Heinrich puso frente a mí un plato bastante lleno de comida.
-¿Qué es?-
-Bolitas que carne con queso y un poco de mi famosa pasta con una salsa secreta de mi familia.- No dije nada y solo me puse a engullir los alimentos, realmente tenía hambre.
-Esto…uhmm…..está más que delicioso.- No pare de comer ni un segundo. Pude notar a mirada de Heinrich sobre mí.
-¿De dónde vienes?-
-Soy de….aquí….pero me salí del mi orfanato. Estoy en busca de un parque.-
-¿Cómo que te has salido de tu orfanato. Las calles de Hamburgo son peligrosas y más para ti que estas chiquitas. Y eso de los parque, pues….creo que has desperdiciado tu tiempo, aquí en Hamburgo hay miles de parques. ¿Qué parque estabas buscando en especial?-
-Es que….no sé e nombre. Solo recuerdo que de más pequeña iba con mi papá ahí. Recuerdo el lugar…pero no recuerdo como llegar.-
-¿Qué recuerdas de el lugar?-
-Que había mucho árboles a su alrededor….Era más como un prado, realmente hermoso. Y en el atardecer el cielo se ve hermoso. Y tiene un gran lago justo en medio de el lugar.-
-Oh…creo que ya sé a cuál te refieres. Justo aquí en frente de la zona antigua hay un parque, está escondido, es por eso que muchas personas no van ahí.-
-¿Zona antigua?-
-Sí…..todo esto es a zona Antigua de Hamburgo. Aquí encontraras as casas más viejas de todo Hamburgo, pero también encontraras las fiestas y as personas más alegres de todo el lugar. Por ejemplo….¿ves a ése señor que está ahí sentado con ése pequeño niñito en su regazo?-
-Sí…-
-Él es el viejo Hans y Johan. Ellos vienen diario a llenar estos viejos lugares con música alegre. Con esa guitarra a puesto a bailar a muchas personas. Y es la persona más amable y alegre que podrás encontrar aquí. Solo que toma mucho, eso sí. Ten mucho cuidado cuando este bastante tomado.-
-¿Estoy muy lejos de parque?-
-Ta vez tardes una media hora en encontrarlo y tal vez otros 15 minutos más en poder atravesar todos esos árboles que lo rodean.-
-No me importa….yo quiero ir ahí. Por favor….dígame qué comino debo tomar.-
-Solo camina todo derecho. Pasa por los viejos ocales otra vez. Al dar con a cale otra vez, con mucho cuidado cruzas hasta el otro lado dónde ya hay mucho árboles…después de eso….ya todo dependerá de ti. Tú tendrás que buscar el camino correcto.- Puse mucha atención a todo lo que me dijo y rápidamente me levante de el asiento, preparada para comenzar mi viaje.
-Oh, espere….¿cuánto le debo de pagar por la comida?- Me dirigí a Heinrich.
-Por esta vez te invito yo la comida, Picolina. Que tengas buena suerte. Espero volverte a ver. ¿Cómo dijiste que te llamabas?-
-Irene…..-
-Espero volver a verte pronto Irene.-
-Muchas gracias…Heinrich.-
-Ten mucho cuidado al subir las colinas, no te vayas a caer.-
-Lo tendré…Muchas gracias. Adiós.- Cómo rayo salí disparada corriendo entre la gente, cruzando los viejos ocales como me había dicho Heinrich.
A salir de ahí, di con la calle. Solo me faltaba cruzar al otro lado, dónde comenzaban los árboles.

~~~~~~~~~~
-Auch!!!!....-Recuerdo que me había caído al intentar subir una colina. -…Ash, y es exactamente lo que me dijo Heinrich. Que tuviera cuidado al subir.- No sabía cuánto tiempo llevaba adentro de e bosque…pero la verdad era que el sol ya se estaba metiendo, y yo quería encontrar ese lugar antes de que se metiera por completo. Para así poder recordar cómo se veían esos días que pasaba junto con su papá.
Empecé a creer que solo estaba dando vueltas por el mismo lugar.
-Suficiente…ya me harte…Tengo una idea mucho mejor.- Decidí subirme a un árbol, el más grande que encontrara, para ver en dónde realmente me encontraba y cuánto más me faltaba.
-Creo…que éste es el más alto….espero poder subir.- Abrace el tronco con mi piernas y me agarre de una rama. Apenas si pude subir 2 o 3 ramas y ya me había caído, dándome un gran golpe en la espalda. Me levante sobre mis codos y mire la copa de el árbol- Bueno…es oficial. Cómo mono para zoológico no sirvo….- Me dije en forma de chiste. Me levante de nuevo y lo volví a intentar, Ahora siendo un poco más cuidadosa de dónde pisar. Poco a poco o iba logrando, algunas ramas temblando, pero aun no me había caído. Hasta que por fin pude llegar a la copa mire a todos lados buscando un gran lago que me sirviera de referencia.
-Ya lo vi ¡!!!!..No estoy tan lejos….Solo debo de correr un poco más….- Lentamente fui bajando de las ramas, pero nuevamente di un paso en falso y me caí, ésta vez sobre mis rodillas…..-Auch…soy una torpe. Esto duele….- Sacudí la tierra de mis rodillas y me di la vuelta para salir corriendo a dónde había visto el lago. A estar más cerca solo necesitaba escalar una pequeña colina más y estaría en aquel hermoso lugar. La verdad es que ya estaba cansada, no sabía si podía subir o hacer un movimiento más…Sentía que si intentaba subir me caería nuevamente. Pero de todas formas lo intente.
Agarrándome de las enormes raíces retorcidas de los árboles que sobresalían del suelo me fui sosteniendo y tomando impulso para subir. Después de un esfuerzo enorme, por fin pude subir…Al ver ése lugar nuevamente me llene de paz. Una briza llego y altero mi cabello, yo cerré mis ojos disfrutando de su rose en mi cara. Me deje caer en mis rodillas y gateando me fui acercando al lago; a su orilla me acosté y mire a cielo, jadeando, cansada, pero feliz. Por un instante, en un momento de locura, sentí que ése lugar….era mi hogar, que ése pasto era mi cama. Que en ése lugar estaba mi padre y mi madre. Los parpados me pesaban, estaba cansada, quería dormir. Pude sentir como el sueño me ganaba, como mis ojos se cerraban dejándome una última vista de lo que era ése hermoso atardecer.


~~~~~~~
-¿Pero….qué horas son?- Me gire a un costado mío mientras tallaba mis ojos. Veía todo negro. – Ay dios mío!!!...pero qué tarde es. Ya tan rápido anocheció?...Dios mío..no!!!!.....¿Cómo saldré de aquí?- Me levante corriendo e intente ver en qué lugar estaba. Al parecer no era aun tan noche, aun podía ver os árboles y as estrellas me ayudaron a iluminar un poco más.
-Bueno….lo único que debo de hacer…es caminar en línea recta hasta dar con la calle nuevamente…y luego de ahí, llegare a la zona antigua…y luego….luego….luego….luego qué hago?....Mejor, me preocupo primero por salir de aquí…- Corriendo nuevamente salí de ahí, sin dejar de correr en línea recta o al menos eso creía que hacía, correr en línea recta. La noche rápidamente me alcanzaba, dificultándome la vista cada vez más…..en eso sentí un fuerte golpe frente a mí.
-Mierda!!!!! Auch….que rayos??......- Había chocado con un árbol. Ahora ya no sabía a dónde dirigirme...estaba totalmente mareada. Pero un ruido llamo mi atención.
-¿Qué es ése ruido? ¿Son voces?....-Puse más atención a ruido que a la distancia se escuchaba.-Parece ser gente riendo y …..música. No debo de estar lejos de la calle!.- Ya no seguí corriendo en línea recta, más guié más por el ruido y as voces de personas. Cuando pude salir del bosque volví a estar de el otro lado de la calle, pero o que había al cruzar ya no era la entrada a la zona antigua, si no una pequeña cantina. Había varios jóvenes ahí, tomando, riendo…..
-Diablos…ahora quién sabe qué tan lejos estoy del orfanato. Anke y Sonja me mataran.-

-Oigan…es mi imaginación o hay alguien ahí entre los árboles?- dijo un chico apuntando a mí. Yo me oculte detrás de un árbol.
-Sí…reo que sí. Es alguien pequeño. Oye…tú!!!....- Asome un poco mi cabeza para mirarlos. –Ven…no te haremos nada.- Negué rápidamente con la cabeza, al parecer varios de ellos ya estaban muy tomados. – No tengas miedo…no hacemos daño.-Un chico de cabellos rubios y alto me extendió su mano invitándome a cruzar la calle hasta dónde ellos. Con paso inseguro yo iba saliendo de entre los árboles.
-Eso es…ven.- Cruce la calle muy temerosa. Mantuve una distancia con esos chicos.
-Eres un niñita. ¿Cómo te llamas?- No conteste, solo los mire. – Ven…toma mi mano.- Di un paso hacia atrás. – Tranquila…me llamo Gustav. Y tú?-
-Hola Gustav….- le conteste en voz bajita
-¿Qué haces aquí sola?-
-Creo que…me perdí-
-¿Dónde vives?-
-En un orfanato. No sé cómo se llame.-
-Aquí en Hamburgo solo hay un orfanato. Pues, estás bastante perdida, el orfanato está muy lejos de aquí.-
-No sé cómo llegar.-
-Nosotros te llevamos.- grito un chico de cabellos rizos y color castaños que estaba detrás de él-
-No…- dije con miedo. No sabía si tenían intenciones buenas esos chicos.
-Si, pequeña. Si quieres te levamos nosotros. Puedes confiar en mi.-
-Tengo miedo….-
-¿De qué? ¿De ellos?...ppff ¿y quién no?...y más cuando están así de borrachos, pero yo aun no estoy tomado, yo te puedo llevar. Confías en mi?-
-No lo sé. Solo quiero llegar a mi orfanato.-
-Pero..¿qué te ha pasado en la cabeza? Está muy roja, creo que en verdad está morada.-el chico de cabello castaño se acerco levantando unos mechones de mi frente.
-Choque con un árbol- el toco dónde fue mi golpe.- Auch!!!-
-Georg, ten cuidado. Le duele mucho.- Gustav retiro su mano de mi frente.
-¿Y si le pedimos a Betty que la cure?- grito uno de os chicos que estaban más atrás.
-¿Qué Betty?- pregunte
-La dueña del lugar. Es buena, ella te curara. Ven.- Gustav tomo mi mano y me llevo adentro del lugar. Su interior era muy lindo, y aunque no había mucha gente aun así se veía que era un lugar donde te podías pasar un buen rato.
-Betty….nos ayudas?- dijo Gustav.
-¿Quién es ella?- pregunto la señora
-No lo sé….pero está perdida y herida.-
-Gustav…tu sí que estas borracho ¿Cómo andas agarrando a cualquier desconocido de en medio de la calle en la noche?-
-Betty…es solo una niñita.-
-¿Y eso qué?...Eso no implica que no sea peligrosa…-
-Oigan…sigo aquí.- Dije desde abajo.
-Solo cúrala. La llevare a su orfanato. Está perdida.-
-Está bien. Pero te advierto que algún día te sucederá algo si sigues recogiendo a extraños así de la calle.-
-Lo tomare en cuenta a próxima vez. Gracias- Gustav me cargo y me sentó en una periquera que estaba cerca de la barra de bebidas. – Y no me vas a decir cómo te llamas?- me pregunto.
-Irene….dije en voz muy, muy baja.
-Bueno…tú ya sabes mi nombre, Gustav, y ellos dos son mis amigos Andreas y Georg.-
-“Hallo”- dijeron los dos en coro a lo que yo conteste de la misma manera.
-Nosotros ya estábamos a punto de irnos después de haber estado una larga noche aquí..pero,¿Tú que hacias en medio del bosque?-
-Fui a ver un parque….me quede dormida y me perdí. En medio de la oscuridad choqué con un árbol.-
-Hamburgo no es muy segura, sabes. Y mucho menos en la noche, ésta parte de la ciudad es muy peligrosa, tienes suerte que hoy no haya mucha clientela, pero a verdad es que aquí viene varios locos borrachos.-
- Y ustedes no lo están?-
-Uuuuuuuuy Gustav…te dijo loco borracho.- se burlo Georg detrás de él.
-No, Irene. Nosotros solo venimos a pasar unos ratos juntos, comemos, a veces bebemos o fumamos, pero no estamos locos.- Betty había llegado con una pequeña caja y de ahí saco una pomada que olía bastante mal.
-Guak!!! ¿Qué es eso, Betty?- pregunto Andreas
-Una pomada para golpes. Creo que le servirá.- La pomada apestaba a rayos, pero si eso me ayudaría a curarme no diría que no.- Listo. Ya quedaste.-
-Debo irme o me regañaran.- No podía en dejar de pensar en el gran regaño que me darían Anke y Sonja llegando al orfanato.
-Bueno…entonces…¿qué esperamos?...subamos a mi carro.-
-No, No, No Gustav…tu eres un desastre conduciendo. Las calles no son seguras contigo al volante.- dijo Andreas.
-Y crees que contigo al volante y tomado si lo son? Yo conduzco…intentare no matar a nadie.-
-En serio me quieres llevar?-
-Claro. ¿Crees que te dejare aquí con Betty?-
-Ni te atrevas, eh Gustav?- grito Betty desde atrás.
-Lo sé por eso te llevare a tu orfanato.-
-No entiendo por qué haces esto por mi? No me conoces.-
-Puede ser que sean las cervezas que se ha tomado lo que hace que se comporte tan buena gente….- bromeo Georg.
-No importa si es eso o no…el caso es que te estoy ofreciendo mi ayuda. ¿La quieres o no?- Rápidamente asentí con mi cabeza.- Entonces sube a mi carro.- Segui sus instrucciones y subi junto con ellos a un carro platedo. Rapidamente ya estábamos en camino al orfanato. Al legar me baje…no sin antes agradeceres a los 3 por ser buenas personas conmigo, la verdad es que corri con mucha suerte ese dia, quien sabe que extraño me pude haber encontrado a la mitad de la calle. Ellos igual se despidieron de mi y arrancaro el carro para regresar a sus casa. Yo fui caminando por el sendero de cemento que conducía al gran edificio. Lentamente abri la puerta de madera y a paso lento y siencioso fui entrando, caminando subre mis puntitas intente acercarme a as escaleras.

-Dios mio!!!...ya la he encontrado!!!! – Pude escuchar la voz de Anke gritar detrás mio. “Demonios.” Pense. En eso se dejo escuchar miles de pasos venir a mi. Anke y Aice se pucieron a mi lado.
-Irene..Irene..Irene, mírame…estás bien? ¿Qué paso? ¿Dónde demonios de metiste? Estabamos todos preocupados.- Anke me abrazo fuertemente.
-Sola fui a dar un paseo.-
-Un paseo de 6 horas?...que a caso estás oquita, Irene. Estabamos tan preocupados.-
-Lo siento mucho…..- Unos fuertes pasos con tacón se pudieron escuchar en el corredor.
-Oh-ho…ahí viene Sonja…- susurro Alice.
-Irene…- me llamo Sonja.
-Si….Sonja?-
-¿Dónde estabas?-
-Lo siento mucho….Salí a dar un pase…y me perdí. Perdónenme.- Sonja se acerco a mí. Puso una mano bajo mi barbilla y levanto mi rostro.
-Tienes un golpe en a frente.-
-Choque con un árbol.-
-¿Cómo regresaste?- Estuve a punto de decirle que con unos amigos, pero sonaba muy riesgoso…
-Caminando.- dije Mirando al suelo.
-¿Caminando?- Yo asentí rápidamente con la cabeza.
- Tus acciones tienen consecuencias….lo sabes, verdad?-
-Sí….-
-Por dios Irene, estuvimos a punto de llamar a la policía.-
-Lo siento….-
-Te buscamos por todas partes. Cuando Alice nos dijo que ella fue la última que te vio nos pusimos a buscarte por todo el edificio.
-Lo sien….-
-Te puedo haber pasado algo muy grave!- Cerré mis ojos ante cada grito que Sonja me dirigía.
-Me alegra tanto que estés bien….- Sonja se arrodillo ante mí y me abrazo.
-Por favor…no lo hagas de nuevo. No salgas sin decirnos nada. Nos tienes preocupadas.- Yo asombrada por su reacción aun así la abrace.
-Sí….lo…lo prometo. Perdón.-
-Cuando tengas una edad más grande, podrás salir cuando quieres Irene, pero siempre y cuando nos avises.-
-Está bien. Se los prometo.-

No hay comentarios: