Desde antes que comenzaran los gritos se hicieron sentir. Y era que no, si la mayoría del público que llegó la noche del domingo 28 de noviembre al concierto de Tokio Hotel al Movistar Arena no sobrepasaba los 15 años de edad, fanáticos que esperaban con altas expectativas la primera presentación en vivo de la banda alemana en Chile.
Con una cuidada propuesta visual que recordaba los animés japoneses, el cuarteto entró en escena a las 21:00 horas con el vamos que dio Bill Kaulitz, vocalista de la banda, quien provocó una verdadera histeria en los jóvenes asistentes cuando apareció en el escenario con un ajustado traje negro cubierto de detalles brillantes.
Con un repertorio de 19 canciones, conocidas casi en su totalidad por sus seguidores, la banda se paseó por temas como “World behind my wall”, “Ready, set, go”, “Automatic”, “Moonson”, “World Behind” y “Darkside of the Sun” en un show de un poco más de una hora y media de duración, en el que a punta de una mezcla entre rock, pop y metal logró satisfacer las expectativas de sus efusivos fanáticos.
Con una cuidada propuesta visual que recordaba los animés japoneses, el cuarteto entró en escena a las 21:00 horas con el vamos que dio Bill Kaulitz, vocalista de la banda, quien provocó una verdadera histeria en los jóvenes asistentes cuando apareció en el escenario con un ajustado traje negro cubierto de detalles brillantes.
Con un repertorio de 19 canciones, conocidas casi en su totalidad por sus seguidores, la banda se paseó por temas como “World behind my wall”, “Ready, set, go”, “Automatic”, “Moonson”, “World Behind” y “Darkside of the Sun” en un show de un poco más de una hora y media de duración, en el que a punta de una mezcla entre rock, pop y metal logró satisfacer las expectativas de sus efusivos fanáticos.
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